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Arquitectos: Atelier Rainer Köberl, Daniela Kröss Architektin
- Área: 367 m²
- Año: 2020
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Fotografías:Lukas Schaller
Descripción enviada por el equipo del proyecto. En un valle de los Alpes austriacos, se decidió construir un pequeño museo que representara la historia del exterminio y posterior reintroducción del íbice, cabra de los Alpes, en su entorno natural. La exposición se completa con una zona de naturaleza abierta para las cabras.
Junto a una ladera boscosa es posible ver un volumen rojizo, que puede recordar a un castillo. Se trata del Museo Ibex St.Leonhard, que se encuentra junto a una de las masías más antiguas del valle, y que sigue prácticamente el mismo plan que un antiguo granero preexistente en el lugar. El edificio en forma de torre está construido con hormigón prefabricado, y las partes inferiores recuerdan la planta de madera del antiguo granero.
Un llamativo puente de acero rojo conecta el tercer piso de la torre con la pendiente lateral, accediendo así a la parte exterior dedicada al íbice.
Contexto del concepto y la estrategia
La idea del proyecto era realizar un edificio en forma de torre, que representara un hito en ese territorio y fuera visible desde el pequeño pueblo de abajo. Su forma compacta, su implantación y su fachada de hormigón, realizada con un encofrado de tablones de madera, evocan el recuerdo del antiguo granero.
Todos los elementos de este museo, que se desarrolla tanto en el interior como en el exterior, están repartidos en una pendiente pronunciada, y debían ser accesibles para todas las personas. Esta fue la razón que guió la organización del museo, hasta su, quizás, única solución posible, organizada verticalmente, donde los visitantes caminan de abajo a arriba y cruzan por una pasarela para llegar a la naturaleza. El museo ayuda literalmente a "escalar las montañas" para ver el íbice "cara a cara".
Construcción - Materiales y estructura
El edificio está construido en hormigón armado, con elementos prefabricados de hormigón en la fachada. Los marcos de las ventanas y la pasarela son de acero, en color rojo, los suelos son de piedra gris rojiza y las escaleras de roble. El restaurante está revestido con paneles de pino piñonero, una madera típica de esta zona montañosa.